Llevar suspensión delantera en una bicicleta de cicloturismo es un debate que, con cierta frecuencia, se presenta entre los que nos gusta viajar en bicicleta, pues hay opiniones para todos los gustos.
La realidad es que la amortiguación delantera es útil cuando nuestro viaje transcurre por terrenos accidentados, bacheados o de montaña, pero hay que tener en cuenta que para que sea realmente útil las suspensiones deben ser una calidad media, ya que las de gama baja, al final, se convierten en un accesorio pesado que más que absorber los impactos y los accidentes del terreno, lo que hacen es convertirse en una pesadilla para el ciclista.
Es importante, si nos decidimos a equipar nuestra bicicleta con suspensión delantera, que ésta se pueda bloquear de manera firme y sin holguras y que, además, se pueda regular. De lo contrario, tendremos una vibración y un vaivén constante que dificultará mucho nuestro avance sobre la bicicleta, y más cuando nos dispongamos a subir un puerto o una pendiente pronunciada.
Como ya os hemos comentado en otros artículos relacionados con el equipamiento, no debemos olvidar que cuando nos encontramos de viaje, debemos tratar de minimizar, en la medida de lo posible, el peso y el número de accesorios susceptibles de necesitar ser reparados. Las suspensiones son elementos que incrementan bastante el peso de nuestra bicicleta y dificultan la colocación de alforjas delanteras en caso de necesitarlas.
Cuanto más sencillo, robusto y ligero sea nuestro caballo de acero, tanto mejor.
El incremento de peso, siempre es un problema, y no es para menos, teniendo en cuenta que llevamos nuestra casa a cuestas y que ésta, ya de por sí, pesa lo suyo.
En nuestra humilde opinión, los amortiguadores son un componente del cual podemos prescindir en la mayoría de los viajes de cicloturismo ya que, gran parte de ellos, transcurren por carreteras, caminos y pistas de tierra en donde los éstos no son imprescindibles aunque, si se tienen y hacen su función de manera correcta, pueden ser de utilidad para evitar sobrecargas y microtraumatismos sobre nuestras muñecas, claro que sí.
Nosotros no somos partidarios de montar suspensiones delanteras en una bicicleta de cicloturismo por el tipo de viaje que solemos hacer y porque hemos comprobado que, para nosotros, son un elemento prescindible, pero esta es nuestra opinión, ¿cuál es la vuestra, cicloviajeros?