Nuestra casa a cuestas: Las Alforjas

Alforjas

Lo más maravilloso del cicloturismo es sentir que no necesitas nada más que tus piernas, tu bicicleta, muchas ganas de descubrir el mundo y poco más. Esa sensación de libertad y de, en cierto modo, transgresión hacia lo establecido es, sencillamente, fantástica. La falsa seguridad que intenta transmitirnos la sociedad en la que vivimos, hace que nos alejemos de las personas y que desconfiemos, por principio, de lo desconocido. Cuando han sido muchos los kilómetros acumulados a tus espaldas, de repente, te das cuenta de que no, de que el ser humano de uno y otro lado de mundo es amable, cordial, hospitalario, y empiezas, entonces, a desprenderte de todos esos prejuicios que te han ido introduciendo, a presión, desde que naciste.

Las primeras veces …

Las primeras veces que uno se decide a montar un viaje en bicicleta piensa, ¿y qué me llevo yo, que sea imprescindible y que me quepa en, a penas, unos 40 litros de capacidad, que suelen tener un par de alforjas? Bien, pues quizás las primeras veces pequemos de cautos y queramos llevar con nosotros infinidad de cosas “por si acaso …“, pero pronto nos daremos cuenta de que hay muy pocas cosas verdaderamente imprescindibles para viajar en bici.

Aquí os dejamos un listado general de aquellas cosas que solemos meter en nuestras alforjas:

ROPA ASEO BOTIQUÍN Y OTROS
2 mallas cortas 1 Gel/Shampoo Compeed
3 Pares de calcetines 1 Dentífrico Crema solar
3 Prendas ropa interior 1 Cepillo de dientes Cacao de labios
3 Camisetas manga corta 1 Desodorante Vaselina para rozaduras
2 Camisetas manga larga 1 Peine Antiinflamatorios
1 Pantalón largo Toallitas húmedas Paracetamol
1 Chaqueta de lluvia Povidona yodada
1 Pantalón lluvia HERRAMIENTAS Gasas estériles
1 Forro polar 2 Cámaras 700x35c Suero Oral
1 Mallas largas Desmontables Suero fisiológico
1 Botas de montaña Cubierta plegable Antidiarreicos
1 Gafas de sol Bridas grandes Pastillas potabilizadoras
1 Guantes cortavientos largos Bridas pequeñas Estuche de costura
Aceite teflonado cadena Jabón para lavar la ropa
ACCESORIOS Tronchacadenas Bolsas de basura
1 Frontal (pilas de repuesto) Bomba de aire
1 Móvil (cargador y batería) Juego llaves Allen
1 Cámara (cargador y batería) Repuesto cable freno
1 Trípode pequeño Repuesto cable cambio
Papel y lápiz Llave de radios
1 Cuentakilómetros Parches
2 Alforjas traseras
1 Bolsa de manillar DORMIR
1 Riñonera 1 Tienda campaña
1 Esterilla hinchable
COMER 1 Saco de dormir
1 Infiernillo
La bombona de gas DOCUMENTACIÓN
1 Cazo  DNI y Pasaporte
1 Cubiertos Listado de teléfonos
1 vaso aluminio Tarjetas de crédito
Bolsas de cierre “zip” Mapas
1 Navaja multiusos

Las alforjas, ¿cuáles elegir?

Después de lo comentado hay un punto que, para nosotros, es imprescindible: la elección las alforjas. Sí, éstas van a ser nuestras maletas de viaje y no olvidemos que van a ir en todo momento al aire libre, es decir, que van a padecer las inclemencias del tiempo tanto como nosotros: lluvia, barro, viento, roces, caídas,… Por lo que, si queremos asegurar que nuestra ropa, comida y equipamiento esté seca y en buen estado cuando vayamos a utilizarlo, deberemos decantarnos por unas alforjas, cuando menos, impermeables y, si es posible, estancas.

Además, para la elección de nuestras alforjas deberemos prestar especial atención al sistema de enganche y fijación con el que estén diseñadas para anclarse a nuestro portabultos. Éste debe ser robusto y fiable, para que no se nos caigan y para que la estructura que formen con el conjunto de la bici sea lo más compacto posible. Evitaremos, así, que las alforjas se muevan y nos desestabilicen y evitaremos, también, que vayan haciendo molestos ruidos durante nuestro viaje.

Con estas dos premisas:

buena impermeabilidad y fijación robusta,

estaremos en condiciones de no equivocarnos a la hora de elegir a nuestras compañeras de viaje.

Las más conocidas en el mundo del cicloturismo son las que fabrica la marca Ortlieb, y no es por casualidad, porque hay que reconocer que son prácticamente indestructibles. Nosotros usamos las nuestras en cada viaje y diariamente para  movernos por la ciudad desde hace años y están en perfecto estado. Han perdido lustre, sí, pero las fijaciones están perfectas y la estanqueidad como el primer día. Son caras, cierto, pero a la larga se amortizan, os lo garantizamos.

En cualquier caso, lo importante no es la marca, sino tener criterio para tomar la mejor decisión. Os aconsejamos que antes de comprarlas las toquéis y os fijéis bien en los dos puntos claves de los que os hemos hablado. Seguro que acertáis y estareis en condiciones de elegir unas alforjas que respondan a nuestras expectativas.

¿Cuál es vuestra experiencia? ¿Habéis viajado con remolque? Del remolque hablaremos próximamente. No os despistéis, viajeros.