Un gran viaje en bicicleta por Bélgica y los Países Bajos con tres niños, ¿y por qué no?
Mucha gente que nos sigue e incluso nuestros propios amigos se sorprenden cuando les contamos nuestros viajes en bicicleta con la familia. Y nos suelen repetir la misma pregunta: ¿cómo os atrevéis a viajar en bicicleta por el mundo con tres niños pequeños?
Nuestra respuesta es siempre la misma:
“Porque estamos convencidos de que el cicloturismo en familia y los viajes en bicicleta son la mejor forma de enseñar, educar y poner al alcance de la mano de los más pequeños el mundo que les rodea”.
De esta forma y siguiendo esta simple premisa, este año nos hemos ido a viajar en bicicleta por Bélgica y los Países Bajos con toda la familia. Un viaje inolvidable que nos ha permitido conocer a un montón de gente maravillosa sin cuya hospitalidad y amistad nada hubiera sido igual.
La ruta en bicicleta
Los que nos conocéis sabéis que nos gusta dejar que el viaje en bicicleta se vaya escribiendo solo a la vez que avanzamos. Así que antes de partir lo único que teníamos claro era el punto de partida, la ciudad de Gante en Bélgica, y el tiempo del que disponíamos, 26 días de vacaciones.
Itinerario seguido en nuestro cicloviaje
Viajamos de Madrid a Gante en coche. Para ello empleamos dos días haciendo una parada en un AirBnb al norte de Burdeos. Estuvimos en la casa de Carine y Derek, una pareja encantadora con quienes hicimos muy buenas migas.
Visitamos Gante con nuestro amigo y anfitrión Dieter Vaneste. Al día siguiente salimos de Gante en dirección al oeste para subir por la ruta de la costa del Mar del Norte (LF-1b). Recorrimos toda la costa de la región de Zeeland hasta que nos desviamos hacia el interior para llegar a Ámsterdam. Visitamos Ámsterdam haciendo un día de descanso en casa de nuestra querida amiga Monique. Y de ahí, continuamos hacia el norte. Llegamos a la preciosa región de Friesland y tras un par de etapas alcanzamos la ciudad de Groningen. En Groningen visitamos a mi tía Silvia y familia.
A partir de este punto comenzamos a bajar por el interior del país. Pasamos por ciudades como Assen, Apeldoorn o Breda. Cruzamos de nuevo a Bélgica pasando por la mítica y siempre bulliciosa Amberes (Antwerpen en neerlandés) y finalmente llegamos al punto del que salimos, ¡nuestra querida Gante!
Datos y etapas de la ruta cicloturista en familia
En total hicimos 1.040 kilómetros en 20 etapas de cicloviaje (22 días de viaje total contando el día de antes y el de después de la ruta que pudimos disfrutar con tranquilidad de Gante).
Etapa | Itinerario (pincha para ver los tracks en Wikiloc) |
Fecha | Kilómetros | Vel media | Velmáx | Alojamiento |
1 | Gante – Ruddervoorde | 08/08/2017 | 55,4 | 11,7 | 29,9 | Warmshower: Isabelle |
2 | Ruddervoorde – Vlissingen | 09/08/2017 | 72,4 | 12,7 | 27,8 | Warmshower: Froukje |
3 | Vlissingen – Burgh Haamstede | 10/08/2017 | 51,3 | 11,1 | 36,3 | Camping: Minicamping Kraaijestein |
4 | Burgh Haamstede – Brielle | 11/08/2017 | 61,4 | 13,0 | 34,4 | Camping: Camping and Marina De Meeuw |
5 | Brielle – Scheveningen | 12/08/2017 | 45,5 | 12,1 | 36,7 | Hotel Ibis |
6 | Scheveningen – Ámsterdam | 13/08/2017 | 65,8 | 13,0 | 34,0 | Casa amiga Monique |
7 | Ámsterdam (día de descanso) |
14/08/2017 | – | – | – | Casa amiga Monique |
8 | Ámsterdam – Bobeldijk | 15/08/2017 | 47,6 | 12,6 | 30,0 | Warmshower: Teun y Gonni |
9 | Bobeldijk – Nijhuizum | 16/08/2017 | 66,7 | 14,0 | 28,8 | Camping: Gouden Plakje |
10 | Nijhuizum – Oosterwolde | 17/08/2017 | 77,2 | 12,2 | 21,4 | Hotel Fletcher |
11 | Oosterwolde – Groningen | 18/08/2017 | 38,7 | 12,2 | 21,4 | Warmshower: Gijs y Johanna |
12 | Groningen (día de descanso) |
19/08/2017 | – | – | – | Warmshower: Gijs y Johanna |
13 | Groningen – Smilde | 20/08/2017 | 61,0 | 11,5 | 26,5 | Camping: Wolvenhoeve |
14 | Smilde – Zwolle | 21/08/2017 | 58,1 | 12,9 | 29,5 | Camping: Molecaten Park De Agnietenberg |
15 | Zwolle – Spekhoek | 22/08/2017 | 50,7 | 11,6 | 22,7 | Casa familia de Ruud y Claudia |
16 | Spekhoek – Ede | 23/08/2017 | 50,2 | 13,2 | 41,9 | Camping: Zuid Ginkel |
17 | Ede – Meteren | 24/08/2017 | 50,3 | 12,2 | 30,9 | Warmshower: Nils |
18 | Meteren – Breda | 25/08/2017 | 56,9 | 12,5 | 24,4 | Camping Natuurkampeerterrein De Duiventoren |
19 | Breda – Amberes | 26/08/2017 | 69,2 | 12,6 | 26,9 | Camping de Molen |
20 | Amberes – Gante | 27/08/2017 | 62,3 | 12,9 | 32,1 | Casa amigo Dieter |
TOTAL | 1.040,5 | – | – | – | ||
MEDIA | 57,8 | 12,4 | – | – | ||
MÁX | 77,2 | 14,0 | 41,9 | – | ||
MÍN | 38,7 | 11,1 | 21,4 | – |
Nota: Pinchando en cada itinerario podéis acceder a los tracks que hemos subido a nuestra página de Wikiloc.
Muchos habéis seguido día a día nuestra aventura familiar sobre dos ruedas a través de las crónicas que íbamos publicando puntualmente en la página de CicloTraveling en Facebook. Como sabemos que no todos usáis Facebook, hemos publicado otro artículo en la web con las 20 crónicas para que quien tenga interés por ver cómo fue el día a día pueda acceder a ellas.
CRÓNICAS DE LAS ETAPAS DEL VIAJE
– ¿Por qué empezamos nuestro viaje en bicicleta en Gante (Bélgica)?
En primer lugar, porque hacía 14 años que el que escribe estas líneas pasó un fantástico año de Erasmus en esta preciosa ciudad. Y, desde entonces, no había vuelto. Además, uno de mis grandes amigos y compañero de cicloaventuras varias (Marruecos en bicicleta, un país para descubrir y El Camino Del Norte: De Irún a Santiago de Compostela) Dieter Vaneste vivía allí. Y teníamos muchísmas ganas de visitarle para que conociera al pequeño Álvaro.
Además, Gante es una ciudad perfecta para abordar un viaje de cicloturismo como el nuestro. Y os contamos las razones de esta afirmación:
- Gante es una ciudad muy acogedora y tiene un ambiente muy especial
- Es una ciudad totalmente diseñada para los ciclistas
- Las políticas de calmado del tráfico y promoción de la bicicleta en esta ciudad son espectaculares:
-
- Limitación de calles al tráfico motorizado,
- Infinidad de calles 30 km/h,
- Impulso del transporte público,
- Numerosos parkings públicos vigilados totalmente gratuitos para bicicletas (el parking de la estación de Sint Pieters es alucinante con capacidad para 13.500 bicicletas).
- Es la puerta de entrada a los Países Bajos
- Está muy bien comunicada con cualquier punto de Bélgica por vías ciclistas o carriles bici.
– ¿Por qué darle la vuelta a los Países Bajos en bicicleta?
En primer lugar porque los Países Bajos son el paraíso de las bicicletas. La red de carriles bicis de los Países Bajos llega a cubrir un total de 35.000 km. Una cifra alucinante que hace de este país un lugar fantástico para recorrerlo a golpe de pedal. De media, cada holandés hace 1.000 km al año en bicicleta, subiendo a los 2.000 km en el caso de los adolescentes. El 25% de los holandeses van al trabajo en bicicleta a diario. Con estos número está claro porqué merece la pena recorrer esta parte del planeta a lomos de una bicicleta de cicloturismo, ¿no os parece?
Nota: Si os interesan los ciclo-números os dejamos este enlace con información del 2015 sobre el uso de la bicicleta en los Países Bajos: Infografía.
En definitiva, se puede llegar a cualquier punto del país a través de miles de carriles bici y vías ciclables totalmente seguras. Además, en la mayoría de los casos, las ciclorutas están alejadas del tráfico a motor y transitan por parajes naturales preciosos.
De hecho, después de varias etapas pedaleando por Bélgica y por la ruta de la costa del Mar del Norte (LF-1b), un día tuvimos que seguir un carril bici que, aunque iba segregado del tráfico, transitaba junto a una carretera nacional. En ese instante nos dimos cuenta de lo habituados que estábamos ya a ir con total tranquilidad junto a la costa o atravesando bosques y campos de maíz y girasol. Y lo desagradable que resultaba pedalear con el ruido de los coches al lado. En España es difícil deshabituarse al ruido de los coches… ¿verdad?
– ¿Cómo nos orientábamos en nuestra ruta cicloturista?
Existe una página web denominada Fietsnet.be donde se pueden planificar de forma sencilla los itinerarios en bicicleta a través de los miles de carriles bici que hay en Bélgica y los Países Bajos. Cada cruce tiene asignado un número. La aplicación te da un listado de números que indican los cruces por los que debes pasar de forma ordenada. De esta forma, una vez en ruta, lo único que tienes que hacer es ir siguiendo los distintos números y tachar por los que ya has pasado.
La verdad es que nos pareció una forma sencilla y muy práctica de organizar una ruta en bicicleta por estos dos “países ciclófilos”.
- Lo bueno. Que no necesitas GPS ni planos. Con seguir los números que hay en las señales instaladas en cada cruce es suficiente.
- Lo malo. Que en algunas zonas a veces (muy pocas) hay pequeños errores y no encuentras el número que buscas. Pero como hay tantos carriles bici al final siempre puedes tomar otro camino alternativo. La red de ciclovías es tremendamente tupida.
Nosotros fuimos utilizando este sistema toda la primera parte del viaje. Luego, nos fuimos confiando y combinábamos el Google Maps, Wikiloc y el sistema de los puntos en los cruces así como otras indicaciones locales.
¿Cómo viven los peques un viaje de cicloturismo de 20 días?
Es cierto que no estamos dentro de sus cabecitas y no sabemos hasta qué punto estas experiencias les dejarán huella o no. Pero lo cierto es que los viajes en bicicleta con toda la familia unen. Hacen piña y te permiten compartir con ellos las 24 horas al día. Se comparte el frío, el calor, la lluvia, el sol, el hambre, la sed, el sueño, la alegría, el enfado, el dolor de culo, el esfuerzo, la incertidumbre, la felicidad. Se comparte todo y eso es realmente maravilloso y una oportunidad única para conocer a tus hijos.
Mientras viajamos en bicicleta las conversaciones surgen solas. Hay tiempo y muchas veces es lo que nos falta en el día a día. Tiempo. Las charlas interminables sobre el país en el que estamos, sobre las personas a las que hemos conocido, sobre nosotros mismos, sobre los amigos y sobre casi cualquier cosa se suceden sin parar. Los juegos verbales son siempre un recurso. Los cuentos inventados entre todos. Las adivinanzas. Las paradas para grabar vídeos o para comer siempre son momentos de esparcimiento.
Cada noche en un lugar diferente y con gente distinta les enseña la diversidad que nos rodea. Los gestos amables de la gente al vernos o al recibirnos en su casa seguro que les muestran lo fácil que es ayudar y lo importante que es dejar ayudarse.
Conforme avanzó el viaje los cinco estábamos cada vez más compenetrados. Cada uno va asumiendo determinados roles y la cooperación entre todos surge de manera casi espontánea.
Para nosotros ha sido un verdadero placer ver a Ángela (6 años) pedalear ilusionada con su propia bicicleta cargada de alforjas. O disfrutar de la cara de emoción de Miguel con sus recién cumplidos 5 años al montar por primera vez en una montaña rusa. O saltar de alegría al escuchar a Álvaro comenzar a decir el nombre de su hermana en el viaje a sus escasos 18 meses.
Los peques son esponjas y al final son los que mejor se adaptan a todas las situaciones de cualquier viaje. Sin lugar a dudas estos viajes son experiencias que de alguna manera influirán en su percepción del mundo.
¿Dónde alojarse cuando viajamos en bicicleta por Bélgica y los Países Bajos con tres niños?
Para mucha gente saber donde va a dormir cada noche es un punto clave para lanzarse a hacer un viaje de cicloturismo con alforjas. En nuestro caso, incluso viajando en bicicleta con tres niños pequeños, no es así.
Cuando has viajado mucho y has dormido casi en cualquier lugar, te das cuenta de que lo peor que te puede pasar es que tengas que dormir en medio de un campo de cultivo, refugiado en un bosque o a la intemperie. Evidentemente esa noche la merecida ducha del cicloturista no la podremos disfrutar pero tampoco pasa nada. Al día siguiente seguro que sale el sol.
Si viajamos en bicicleta con esta idea en la cabeza, el miedo y la incertidumbre a no saber donde pasar la noche se minimiza. Y empiezas a disfrutar del viaje de una manera diferente. Está claro que dormir bien es importante para recuperar fuerzas y para descansar. Pero no debe condicionar todo el viaje.
De todas formas, aunque el alojamiento no sea para nosotros un aspecto limitante, y os recomendamos que tampoco lo sea para vosotros, sí que es cierto que siempre ocupa parte de las energías del viaje. Las razones son varias y trataremos de exponerlas a continuación.
Nosotros, en todo el viaje desde que salimos de Madrid nos hemos alojado:
- 8 noches en campings
- 6 noches en familias de acogida (plataforma warmshowers)
- 6 noches en casa de amigos
- 2 noches en hoteles
- 2 noches en AirBnb
– Los campings en Bélgica y los Países Bajos para hacer cicloturismo
Nosotros solemos viajar en bicicleta o hacer cicloturismo con nuestra tienda de campaña, esterillas y sacos de dormir. De esta forma somos autosuficientes y podemos aprovechar la flexibilidad que nos dan los campings. Para los peques dormir en un camping es toda una aventura. Éstos son lugares fantásticos para correr, saltar y jugar. Y a los adultos nos ofrecen un lugar donde asearnos, cocinar e incluso, según el camping, lavar la ropa y hasta secarla (muy importante en países donde llueve con mucha frecuencia).
Nuestra experiencia con los campings de Bélgica y los Países Bajos ha sido, en general, bastante buena. Sobre todo por la gran cantidad de ellos que hay en todo el país.
Nos ha sorprendido la existencia de los minicampings en granja. Estos son camping pequeños, como su propio nombre indica. Normalmente ubicados en terrenos junto a una casa particular o una antigua granja. Cuentan con muy pocos servicios. Habitualmente solo tienen unas duchas y unos asesos. Pero casi siempre hay animales de granja: cabras, ovejas, caballos, gallinas o conejos. Así que la diversión está asegurada para los niños.
Una web muy buena para buscar estos mini-campings en granja es: SVR FOUNDATION
El precio de los minicampings en Holanda es muy bajo, ya que ronda los 15€ por noche (para una tienda, tres bicis, dos adultos, dos niños y un bebé).
El resto de campings en los que hemos estado son parecidos a los que hay en el resto de Europa. Cuentan con más servicios y el precio suele estar entre los 20€ y los 30€ por noche para nosotros.
Lo que ha sido una tónica general es que en casi ningún camping encontramos tienda para comprar comida. Esto hizo que alguna noche tuviéramos que improvisar la cena con lo que llevábamos o pidiendo una pizza a domicilio, ¡¡ja, ja, ja!!
Hay que tener en cuenta que en los Países Bajos a las 18:00 de la tarde está todo cerrado con lo que hay que ser un poco previsor para comprar comida. A algunos camping llegamos cuando ya estaban cerrados pero no tuvimos problema porque siempre había alguien que salía a atenderte para que pudieras acampar.
– La paltaforma warmshowers
Para nosotros es la forma de alojamiento para viajar en bicicleta que más nos gusta, siempre que se puede usar. Nos permite conocer a gente fantástica con la misma pasión que nosotros por los viajes en bicicleta y el cicloturismo. Aprendes de gente local, estrechas lazos con personas encantadoras y sientes que no estás solo en el mundo porque hay millones de personas dispuestas a darte hospitalidad.
Alojar a dos adultos y tres niños pequeños viajando en bicicleta no es fácil. Sin embargo, en los Países Bajos no hemos tenido grandes dificultades para encontrar quien nos diera hospedaje. En primer lugar, porque la gente hace lo imposible por ayudarte y, en segundo, porque llevando tienda de campaña mucha gente te deja plantarla en el jardín de su casa.
Los mejores recuerdos, la mayores anécdotas nos han pasado conviviendo, aunque solo sea por una noche, con las familias que nos han dado alojamiento.
Para funcionar con esta plataforma nosotros funcionamos con la app móvil (Android o iOS). Normalmente solicitamos alojamiento un día antes o incluso el mismo día. Cuando lo hicimos el mismo día la tasa de respuesta fue mucho menor porque las familias no siempre reciben las notificaciones a tiempo. Disponer de conexión a internet en Europa como si estuviéramos en España ha sido toda una ventaja para ir gestionando todas las solicitudes sin necesidad de ir mendigando wifi por las esquinas.
Un aspecto que sí que hemos detectado es que cuando las solicitudes coinciden con fin de semana ha sido muy difícil encontrar quien nos acogiera. Aquí los fines de semana la gente suele irse de camping.
– Los hoteles en los Países Bajos
Los hoteles solo los hemos utilizado en dos ocasiones y en ambas fue debido a la falta de otro tipo de alojamientos en el lugar de destino y a la climatología. El camping está genial pero cuando no para de llover en días llega un momento en que necesitas ponerte a cubierto para secar la tienda y la ropa.
Los hoteles en los Países Bajos, como en el resto de Europa son caros. En el que dormimos en Scheveningen nos costó dormir unos 225€. Es cierto que estábamos en la costa, en fiestas, en pleno mes de agosto y que no había ni una sola plaza de hotel libre para esa noche en toda la zona. El de Oosterwolde fue algo más barato por una oferta de Booking.com y pagamos unos 123€ por dormir los 5.
Dormir en una cama siempre da gusto, pero el coste que tiene a veces hace inviable utilizar los hoteles en un viaje de tantos días. Además, para nosotros los hoteles te aíslan del entorno y no nos dan pie a interaccionar con la gente local. Cosa que a nosotros nos encanta.
Conclusiones de un viaje en bicicleta por Bélgica y los Países Bajos con tres niños
Como habéis podido ver, para nosotros viajar es ser consecuentes con nuestra filosofía de vida.
Nos encanta descubrir el mundo y sobre una bicicleta de cicloturismo todo se ve mucho más de cerca.
Para nuestros hijos son experiencias vitales muy intensas que seguro que forjarán en ellos un sentido del respeto, la tolerancia y el cariño a las personas que les rodean sincero y auténtico. De adultos siempre tendrán de referente aquellos viajes locos que hacían con sus padres a lomos de unas bicicletas.
En cualquier caso, viajar en bicicleta en familia es siempre una aventura maravillosa que os invitamos a probar.
¡Hasta pronto amigos! ¡Nos vemos en el camino CicloTravelers!
Os dejamos una galería de fotos: