Porque pensamos que los grandes escritores son aquellos que son capaces de expresar con palabras lo que otros son incapaces ni siquiera de imaginar, aquí os dejamos esta preciosa reflexión sobre la bicicleta de Eloy Tizón:
Uno se moriría sin haber resuelto el enigma de dónde reside el secreto de la bicicleta; si es en los radios, el manillar, la cadena, el sillín, o dónde. A uno le tienta pensar que quizá su alma está en los huecos, en la nada, en ese aire que circula entre las piezas, abanicándolas, y en cómo esa suma de palancas, gomas y tubos precariamente ensamblados se las arregla bastante bien para encajarse y desencajarse carretera adelante y producirse, pese a todo, una cinta, un discurso, una máquina de coser y descoser historias. Eloy Tizón.