¿Cómo protegernos de la lluvia?
Viajar en bici supone disfrutar del entorno y de los paisajes que atravesamos, de la gente con la que nos vamos cruzando, pero también implica exponerse a los elementos y, nos guste o no, en más de una ocasión nos tocará pedalear bajo la lluvia. Las primeras veces que sentimos como el agua cala nuestros huesos suele ser algo desagradable pero, como siempre, todo es cuestión de aprender a disfrutar de esas nuevas sensaciones y, sobre todo, de llevar la ropa más adecuada para protegernos de la lluvia.
En nuestros viajes en bicicleta y casi a diario, en las alforjas nunca faltan dos artículos imprescindibles: una chaqueta y un pantalón impermeables. Son dos prendas que por su construcción suelen ser muy ligeras y, por tanto, se pueden guardar en cualquier lugar. Nosotros, a veces, hasta las llevamos en la bolsa delantera para tenerlas a mano. ¿Y para los pies? Sí, las botas impermeables son otra prenda de ropa que conviene no pasar por alto para el bienestar de nuestros queridos pies.
Características
El problema de las prendas que usamos para protegernos de la lluvia cuando viajamos en bicicleta es que estamos acostumbrados, desde siempre, a que los impermeables o chubasqueros sean unos artículos más bien baratos, de plástico malo y que podemos comprar en cualquier lado y nos olvidamos de un aspecto clave, la transpiración. Hay que tener en cuenta que la intensa actividad física nos hace sudar y el mayor enemigo del sudor y la fatiga es la falta de transpiración de la ropa que llevamos. Podemos acabar más mojados por el sudor que por la lluvia. Así que, por experiencia os aconsejamos no escatimar en estas prendas que, por otro lado, si se cuidan bien os pueden durar muchos pero que muchos años en perfectas condiciones.
La chaqueta impermeable
Debe ser ligera y, a ser posible, construida con tejido de membrana para que nos sirva tanto para protegernos de la lluvia como para cortar el viento (otro aspecto muy importante para el ciclista).
No hay nada peor para un cicloviajero que llegar sudando a lo alto de un puerto después de haberse dejado los riñones en rampas imposible, y entonces empezar a bajar con todo el cuerpo sudado y sin ninguna protección contra el viento.
Las membranas de hoy en día del tipo Gore-Tex® Active (es la más conocida pero hay muchas otras) además de impedir la entrada de agua y viento de fuera a dentro lo que hacen es dejar que salga el vapor de agua que generamos durante la sudoración, lo que las convierte en un gran aliado nuestro.
El gran inconveniente de estas membranas es su elevado precio, así que habrá que buscar bien para elegir una prenda equilibrada, sin olvidar nunca que ninguna membrana, por buena que esta sea, va a transpirar tanto como nos gustaría.
Otro punto a tener en cuenta antes de adquirir una chaqueta es que la capucha sea lo suficientemente grande como para o bien poder cubrir el casco o para poder ponernos el caso sobre la capucha. A mi me gusta más la primera opción porque sudas menos y es más cómodo. La cabeza tiene más movilidad si la capucha la pones por encima del casco.
Los pantalones impermeables
A los pantalones impermeables les pasa algo parecido solo que su uso suele ser mucho más limitado porque sólo nos los pondremos en casos de lluvia intensa. Aun así, el tema de la transpirabilidad para nosotros es importante, así que os damos los mismos consejos que con las chaquetas impermeables. Con una recomendación extra en relación a dos aspectos importantes:
- Cremallera en la pernera. La mayoría de los pantalones de lluvia están pensados para montaña por lo que casi todos vienen provistos de una cremallera en la parte baja de la pernera. Esta cremallera es muy útil para ponernos y quitarnos los pantalones sin necesidad de descalzarnos y mucho más si nos gusta pedalear con botas de montaña.
- La talla del pantalón. Si utilizamos una talla muy justa, cuando vayamos pedaleando veremos como con el movimiento de la pierna, el pantalón se sube y deja al descubierto la parte superior de nuestras botas. Esto hay que tratar de evitarlo para que no nos entre agua de lo contrario acabaremos con los pies hechos una sopa.

El calzado
En el artículo titulado ¿Qué calzado me aconsejas para hacer cicloturismo? ya os hablamos largo y tendido de nuestra opinión sobre el calzado más interesante para viajar en bicicleta. A nosotros nos gusta viajar con botas de montaña de caña baja. Ahora hay muchos modelos en el mercado. Las hay más altas, más bajas, más pesadas, más ligeras. Eso ya depende de las preferencias de cada uno. Lo que sí tenemos claro es que las botas de montaña son el calzado más polivalente. En caso de lluvia, te permitirán mantener el pie seco (siempre que la pernera sea suficientemente larga como para cubrir la caña de la bota) y si tienes que echar el pie a tierra, porque el terreno se embarra o se pone difícil, te darán el agarre y la sujeción adecuada. Os recomendamos leer el artículo del que os hablamos más arriba.
Conclusión
El agua es vida y aprender a disfrutar de la lluvia es algo maravilloso, pero cuando viajamos en bicicleta conservar la ropa seca es muy importante para evitar un buen resfriado y un problema. Nuestro consejo es que, si podéis, invirtáis un poco de dinero en estas tres prendas de ropa ya que, si son de calidad, os durarán muchísimos años y os harán el viaje más cómodo y agradable.
¿Qué opináis, os gusta la lluvia en bici?
¡Un saludo y feliz verano CicloTravelers!