¿Cómo evitar los pinchazos cuando hacemos cicloturismo?
El otoño es una época ideal para salir en bicicleta a recorrer caminos. El calor del verano va decayendo y los árboles empiezan a mudar sus hojas y a llenar de color los bosques, pero hay que tener cuidado porque también es la época de los dichosos abrojos. Para los que no lo sepáis, los abrojos son los frutos de la planta Tribulus terrestris. La peculiaridad de estos frutos es que cuando maduran sus púas se endurecen y caen al suelo convirtiendo las zonas próximas a estas plantas en auténticos campos de minas para los ciclistas. El viento, además, favorece la dispersión de estas chinchetas naturales, lo que hace muy difícil evitar que alguno de ellos se clave sin piedad en las cubiertas de nuestras ruedas.

El pinchazo de los abrojos suele ser muy pequeño porque estos penetran muy poco en la cubierta, pero al final acaban perforando la cámara y, lo que es peor, el pinchazo suele ser múltiple lo que hace muy difícil reparar la cámara con parches (te quedas sin ellos fijo…). Además, y para colmo de males, muchos de estos abrojos se rompen al clavarse en la rueda dejando la púa alojada en la cubierta dificultando mucho su extracción. Por este motivo, hay que tener mucho cuidado a la hora de volver a montar la cámara porque, con mucha seguridad, volveremos a pinchar.
Y ¿qué podemos hacer?
Cambiar las cubiertas
Lo primero de todo y lo más fácil es cambiar nuestras cubiertas por otras de buena calidad que pongan mayor resistencia al pinchazo. En el mercado hay muchos tipos de cubiertas y diversas tecnologías que funcionan realmente bien. Para viajar en bicicleta y hacer cicloturismo es muy recomendable rascarnos un poco el bolsillo y montar en nuestra bici unas cubiertas de calidad. Por ejemplo, la marca Schwalbe cuenta con lo que son, para nosotros, las mejores cubiertas en este sentido. Yo mismo llevo desde hace muchos años unas Schwalbe Marathon XR y os puedo garantizar que no recuerdo la última vez que pinché con ellas.

La estructura en capas de este tipo de cubiertas las hace muy resistentes a la perforación lo que te permite olvidarte de la mayoría de los pinchazos. En la actualidad este modelo ha sido sustituido por las Marathon Mondial, que son las que desde hace muy poco montamos nosotros y son una delicia. La duración de los neumáticos y el agarre son fantásticos.

Cambiar la cámara
Sí, la primera barrera es muy importante, pero también podemos trabajar sobre la cámara para evitar pinchazos por si la cubierta no hubiera puesto suficiente resistencia. Actualmente hay cámaras construidas con diversos materiales y compuestos que al pinchar, casi al instante, sellan la perforación. Hay muchas marcas pero las más conocidas son las Slime. Estas cámaras van rellenas de un producto que sella rápidamente cualquier pinchazo. También se puede adquirir el líquido autosellante e introducirlo manualmente a través de la válvula en cualquiera de nuestras cámaras. Una vez el producto está dentro, se infla la rueda y a correr.

Conclusiones
En fin, cualquiera de estas soluciones funcionan de maravilla pero, como siempre, todo tiene un coste. Tanto las cubiertas antipinchazos, como las cámaras autosellantes son, evidentemente, más caras que unas normales pero en este caso verdaderamente merecen la pena. Nos evitaremos más de un disgusto. También hay que tener en cuenta que ambas soluciones incrementan el peso de nuestras ruedas, por eso es bueno echar un ojo a todas las especificaciones para valorar el producto que más se adapte a nuestras necesidades.
En cualquier caso, nunca está de más salir siempre provistos de una caja de parches, unos desmontables, una bomba de aire y una cámara de repuesto por si las moscas… Por cierto, otro día os contamos como reparar un pinchazo con parches que no todo el mundo lo hace correctamente y nos puede sacar de más de un apuro.
¿Qué opináis de estas soluciones antipinchazos? ¿Cuál usáis vosotros?
¡Feliz día sin pinchazo!