Los grandes viajes alrededor del mundo siempre han despertado una atracción especial. Y es que sus autores, navegantes y viajeros de la historia como Humbolt, Magallanes o Marco Polo, estaban hechos de otra pasta. Eran soñadores empedernidos, tozudos aventureros y, en definitiva, hombres y mujeres de una valentía y coraje fuera de lo normal. Sus hazañas se escribieron con el pincel de la épica y de las empresas imposibles…
Hoy os queremos presentar a uno de esos intrépidos hombres que un día decidieron cerrar los ojos y echar a volar en busca de su sueño particular, de una meta, de un objetivo que desde el primer momento se aventuró a ser todo un desafío: recorrer los 12.822 km que separan España y China en el año en el que se celebraba la Expo de Zaragoza y los Juegos Olímpicos de Pekín, el 2008.
En tan solo 99 etapas, Diego Ballesteros Cucurull recorrió, como antaño lo hicieran los grandes mercaderes y viajeros, la gran Ruta de la Seda, atravesando 14 países y todo el continente Euroasiático pero, en esta ocasión, a lomos de una bicicleta. Hacerlo en 99 etapas, casi sin descanso, es toda una proeza física aunque, bajo nuestro punto de vista, un viaje tan maravilloso hubiera requerido de más tiempo para saborear y descubrir todo lo que esta milenaria ruta guardaba escondido bajo el polvo del camino.
El libro de Diego Ballesteros, “12.822 km De España a China en Bicicleta” relata de forma amena y agradable toda la aventura de este aragonés luchador y perseverante, a través de sus vivencias, de sus venturas y desventuras etapa a etapa, pedalada a pedalada.
Al final, lo más emocionante de todo es descubrir que a veces, en la vida, el destino parece estar escrito y que las cosas que nos suceden siempre acaban encontrando su sentido de forma natural…
No quiero desvelar la razón por la que os dejo aquí esta última frase porque la esencia se encuentra entre las hojas de este fantástico libro de cicloturismo, aventura y superación personal.
¡Feliz lectura, CicloTravelers!